Hank McGregor y Grant van der Walt suman un cuarto título consecutivo en K2 en el Fish River Marathon

Una semana después del Campeonato del Mundo de Maratón, donde los piragüístas sudafricanos tuvieron una más que destacable actuación, la cita era en una de las grandes carreras de su país: el Fish River Marathon. Como ya muchos sabéis, dos días a lo largo de 82 kilómetros de bravo río y algunos de los saltos y rápidos más míticos de Sudáfrica.

Saltpan's Rapid, pura adrenalina en la primera etapa. Foto: © John Hishin

Este año la carrera se disputaba en K2. Como es sabido, la tradición es que las carreras se disputen en K1 y K2 en años alternos, aunque la participación siempre está abierta a todas las embarcaciones. Pero este año las K1 no optaban a premio. Antes de la salida se producía ya una de las sorpresas. Andy Birkett, el nuevo campeón del mundo de maratón sub23, no se había recuperado de una gripe repentina y el K2 que formaba junto a Cam Schoeman renunciaba a salir entre los cabezas de serie para quedar metido en la salida N, en medio del mogollón, con la única intención de disfrutar en lo posible del río.

Por delante, los cabezas de serie se lanzaban a cruzar la presa de Grassridge, que estaba azotada esta vez por un fortísimo viento lateral. Los cuatro kilómetros de supuesta agua parada se convirtieron en un suplicio que dio más quebraderos de cabeza que el propio río en sí. Muchos de los palistas, tras la salida desde tierra, no ponen los cubres a la espera de ese primer porteo en el muro de la presa. Pero en este caso, las grandes olas comenzaron a llenar las embarcaciones que no pusieron el cubre más rápido de lo que los palistas eran capaces de achicarla. Fue el caso de McGregor y Grant van der Walt, que no pudieron llegar al porteo más que en 16ª posición y bastante retrasados. Pero peor aún les fue a la pareja extranjera más fuerte que venía a luchar el título a los locales. El checo Tomas Slovak y el alemán Tobias Bong llegaron incluso a hundirse y tras recibir ayuda de la lancha de los socorristas, acabaron llegando al porteo los últimos.

A partir de ahí comienza la carrera de verdad. El liderato lo toma entonces una pareja que no contaba en las apuestas para figurar en cabeza, la de Ben Biggs y Alasdair Glass, aunque seguidos muy de cerca por el rey del Fish, Len Jenkins Jr., junto a Greg Louw. Por detrás, McGregor/vd Walt y Slovak/Bong comenzaban su remontada, dando cuenta de otras potentes embarcaciones como la de Lance Kime y Michael Mbanjwa, Brett Bartho y Sibonelo Zondi, los jóvenes Brandon van der Walt y Stuart Maclaren o la pareja checa de Jakub Adam y Lukas Trefil (¿os acordáis de mi admiración por la técnica del segundo palista del K4 1.000 de la República Checa (video)? Bien, ése).

Adie y Adamova saltando Double Trouble. Foto: © John Hishin

En la carrera femenina, ya advertidas de cómo estaba el oleaje en el pantano, las dos grandes parejas favoritas lideraron la carrera desde el inicio. Robyn Kime/Bridgitte Hartley y Abby Adie/Anna Adamova enfilaban el río vigilándose de cerca. Sin embargo, una avería en uno de los pedales de Robyn Kime hizo que Adie y Adamova fuesen cogiendo ventaja, sobre todo en las zonas más difíciles del río, como la presa de Double Trouble, donde ya pusieron unos segundos de ventaja a su favor. En los porteos, Kime y Hartley volvían a recortar distancia, pero el fuerte empuje de Adamova en el agua (muy en forma tras sus dos medallas de Copenhague) hacía que la diferencia no llegase nunca a cerrarse.

Uno de los llamativos K3 sudafricanos pasando el famoso Keith's Flyover. Foto: © John Hishin

Mientras tanto, por delante McGregor y vd Walt habían dado caza a los líderes, ya que tanto Jenkins/Louw como Biggs/Glass se habían visto obligados a parar para achicar antes de afrontar Keith's Flyover, el mayor rápido de la carrera. Entre las primeras parejas no hubo contratiempos y todas superaron Keith's con mayor o menor soltura. A partir de ahí, McGregor y vd Walt fueron metiendo segundo tras segundo a sus rivales, con unos sorprendentes Biggs y Glass aguantando en segunda posición por delante de Jenkins/Louw y con la sombra creciente de Slovak y Bong, quienes tras una nueva caída venían remontando firmemente desde posiciones traseras y acabaron la etapa en quinto puesto.

McGregor y vd Walt en Cradock Weir. Foto: © John Hishin

En la segunda etapa, con McGregor y vd Walt de claros líderes con más de 4 minutos de ventaja, el interés estaba en ver quién se llevaba los otros dos puestos del podium. Slovak y Bong consiguieron enlazar a media etapa con el duo que formaban Biggs/Glass y Jenkins/Louw. Una vez formada esa tripleta, el checo y el alemán tomaron la iniciativa y pasaron a imponer un ritmo muy alto que acabó pasando factura a Biggs y Glass. Slovak y Bong llegaron incluso a descolgar a Jenkins y louw, marchando decididos a por el segundo puesto final. Sin embargo, llegados a Cradock Weir, la presa que está a tan sólo 3 kilómetros de meta, tuvieron el infortunio de volcar y dañar el K2. Jenkins y Louw, que venían poco más atrás, aprovecharon su salto limpio para pasar a sus rivales. Slovak y Bong, tras rehacerse del vuelco, tuvieron incluso que detenerse de nuevo en el último rápido, el del Club de Golf, para achicar, ya que la embarcación hacía agua considerablemente.

Así pues, victoria, cuarta consecutiva en K2, para Hank McGregor y Gant van der Walt, con Len Jenkins y Greg Louw en segunda plaza y Tomas Slovak y Tobias Bong terceros.

En cuanto a las mujeres, Abby Adie y Anna Adamova se encargaron de manejar su ventaja sobre Robyn Kime y Bridgitte Hartley, ya que la tercera embarcación, la de Jenna Ward y Kerry Segal, se encontraba a más de diez minutos de distancia en tercera posición y como primeras sub23. Las líderes no quisieron tomar riesgos y portearon Cradock Weir, sabeedoras de que un error en la presa les podía costar un título más que merecido. Así, segunda victoria en K2 para Abby Adie tras la conseguida en 2011 con Hilary Pitchford, mientras Kyme repite de nuevo segundo puesto tras el del año pasado en K1 tras Michele Eray.

Dom, vencedor en K1, salta Cradock Weir. Foto: © John Hishin

En K1, a pesar de ser categoría no puntuable este año, el primero en entrar por meta fue nuestro amigo Dominique Notten, que por enfermedad de su compañera con la que iba a hacer el K2 mixto, se presentó en K1 y consiguió llegar entre las 100 primeras piraguas, todo un mérito en un año de K2.


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