De izq a dcha: Estomba, Aretxabaleta, Vega, Busto, Becerro y Corominas. Foto: Gemma Cordonet (CN Banyoles) |
Ya
desde la primera salida del sábado, la que correspondía a los veteranos K1, se
observó que las salidas iban a ser todas de un rigor poco habitual ya en estos
tiempos. El juez de salida dio un ejemplo de cómo se ha de actuar en estos
casos y una tras otra fue dando la orden a las sucesivas tandas con una
puntualidad británica, lo cual siempre contribuye a la mejora del espectáculo.
Tras la
retirada de Busto en la cuarta vuelta una vez perdido el contacto con la cabeza
y el descolgamiento a un segundo grupo de gente como Albert Corominas y Vicente
Tortajada, el grupo quedó reducido a un cuarteto que realizó ya de forma
conjunta el resto del maratón. Lo componían Borja Estomba, José Julián Becerro,
Kiko Vega y Xabier Ruiz de Aretxabaleta. Porteo tras porteo era evidente que el
grupo era compacto y que a cualquiera de sus miembros le sería muy difícil
atacar con éxito. Ya en el sexto y penúltimo porteo Becerro venía tirando con fuerza y se le veía muy entero. Él mismo declaró después que se estaba encontrando bien e impuso un fuerte ritmo durante la última vuelta larga. Sin embargo, era Borja Estomba el que saltaba primero en el séptimo y definitivo porteo, conseguía apenas unos metros de ventaja sobre Becerro mientras Kiko Vega y Aretxabaleta parecían sufrir para seguirles el ritmo. Sin embargo, el arreón sobre la ciaboga para iniciar la vuelta corta unió al grupo de nuevo y Becerro pasaba de nuevo a la marca. Una vez girados para enfocar los últimos 500 metros hacia meta, el largo sprint seguía marcado por Becerro, pero cuando todo parecía ir a definirse según esas posiciones, Aretxabaleta pareció aprovechar bien la ola para subir por la derecha con mucha fuerza y Vega se abría a su mismo lado. En cambio, Becerro y Estomba quedaron en contraola con sus proas fuera del agua y parecieron clavados por un momento, con lo que perdían unos preciosos metros y la posibilidad del oro.
Así, Xabier Ruiz de Aretxabaleta entraba en meta reclamando por fin un anhelado y merecido título de Campeón de España de Maratón, del cual ya había estado tan cerca en otras ocasiones en que la suerte le fue más esquiva. Kiko Vega entraba en segunda posición y finalmente era Becerro quien se quedaba con el bronce, dejando sin premio la gran carrera de Estomba, quien veía como el podium se le escapaba de las manos por centésimas.
Aretxabaleta no consiguió sólo el oro en este campeonato, sino también la plaza para acudir al mundial de Copenhague dentro de un mes, donde acompañará al actual campeón del mundo Iván Alonso en la lucha por dos nuevas medallas para nuestro piragüismo. Es el regreso de Aretxabaleta a la competición internacional tras la Copa del Mundo de Roma 2011, donde dio muestras de su garra luchando codo a codo con el entonces campeón Ben Brown.
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