España ha pasado con nota el primer día del preolímpico de pista que se está celebrando en Poznan (Polonia). Cinco embarcaciones de las seis a concurso hoy han conseguido ya el pase a la final, después de que el C2 de Bouza y Fernández esté ya clasificado directamente al haber sólo nueve contendientes.
De los participantes hoy, tan sólo el K1 200 de Saúl Craviotto está pendiente de una semifinal mañana que no se presenta fácil, pero en la que si alguien tiene la clase para vencer es él. Por suerte, parece más fuerte la segunda semifinal, donde gente como Öström, Balciunas o Novakovic no podrán flaquear si quieren seguir a la final. Ya clasificados directamente en las series de hoy, allí les esperan el italiano Rizza, el belga Richard y el ucraniano Kharitonov. De todos modos, veremos qué aspecto presenta mañana la pista, hoy con un fuerte viento y olas que no hacían nada fácil palear y menos en una prueba tan explosiva como es el 200.
Por su parte, nuestro representante en el K1 1.000, el joven Francisco Cubelos, dio una vez más muestra de su gran clase. En su serie se vio superado tan sólo por el ex-campeón del mundo en K2 Cirylle Carré en un apretadísimo final en 3:32, tiempazo para las condiciones de la pista. Obligado a remar semifinales, no quiso apurar más de lo debido y, una vez asegurada la plaza en la final, acabó segundo por detrás del polaco Olszewski, siete segundos más lento que en la serie. Mañana no tendrá rivales fáciles, como el propio Carré, el italiano Benassi o el húngaro Pauman, pero el pequeño de los Cubelos está en una posición inmejorable para conseguir una de las dos plazas olímpicas en juego.
En K2 1.000, Javier Hernanz y Diego Cosgaya dieron una lección de cómo dominar una carrera y se metieron directamente en la final tras ganar su serie y marcar el mejor tiempo de todos en la jornada de hoy, lo que les asegura la calle central mañana en busca de una plaza olímpica que tendrán que defender de fuertes rivales como los eslovenos Leban y Kok, los portugueses Silva y Pimenta o los lituanos Nekriosius y Olijnik, que hoy demostraron tener un gran ritmo en los últimos 500 metros.
En el otro K2, el de 200 metros, los campeones olímpicos Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial no tuvieron una afortunada serie y, tras una mala salida, sólo pudieron ser quintos en una carrera con seis embarcaciones en tres décimas de segundo. Sin embargo, consiguieron resarcirse en la semifinal y vencieron autoritariamente con una gran marca de 32,7. Mañana estarán en la calle 8 para luchar por una sola plaza, con fortísimos rivales por las calles centrales, como son los suecos Öström/Svensson, los polacos Twardowski/Putto o los rusos Postrigay/Dyachenko, que con 32,5 marcaron el mejor tiempo de la jornada.
En cuanto a nuestras chicas, el K2 500 de Beatriz Manchón y Jana Smidakova no quiso arriesgar en exceso debido al fuerte oleaje (en la serie anterior las búlgaras se fueron al agua) y concluyó en un tercer puesto suficiente para meterse directamente en la final, donde la calle central será para el mejor tiempo, marcado por las suecas Nordlow y Johansson.
En K1 500, otro de nuestros jóvenes valores, la vallisoletana Ainara Portela, tuvo que recurrir a las semifinales tras acabar quinta en su serie, pero consiguió meterse en la final tras una meritoria carrera en la que sólo fue capaz de derrotarla la noruega, esposa del campeón olímpico de Atenas, Mira Verås Larsen. Ainara, con un mejor tiempo hoy de 1:58, no lo tendrá fácil mañana ante palistas de la categría de la polaca Naja o de la rusa Kachalova, ambas por debajo del 1:56, pero a buen seguro que dará el todo por el todo para conseguir una de las dos tan ansiadas plazas para los juegos de Londres.
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