La jovencísima brasileña Ana Sátila se ha convertido este pasado fin de semana en la gran sensación de los Campeonatos Panamericanos de Slalom al conseguir dos medallas de oro y el pasaporte olímpico para Londres 2012 con tan sólo 15 años de edad.
En estos campeonatos, celebrados en la pista de slalom de Itaipu (Foz do Iguaçu, Brasil) se ponían en juego las últimas plazas olímpicas para América en la modalidad de Aguas Bravas, tras la otorgadas en los campeonatos africanos en Sudáfrica y los oceánicos en Australia el pasado mes de febrero. En Brasil se otorgaba una plaza para el K1, C1 y C2 masculino y el K1 femenino, a las que optaban reprsentantes de Brasil, Canadá, Venezuela, Argentina y Estados Unidos en aquellas disciplinas donde aún no tenía plaza, pues era el único país que había conseguido meter representantes en el mundial del año pasado.
Ana Sátila (Foto: Iran Schleder) |
Canadá se llevó el campeonato en lo que a selecciones se refiere, con 138 puntos, por delante de Brasil con 129 y Argentina con 102.
En la final del K1 masculino a punto estuvo Brasil de conseguir otra plaza, pero un leve toque en una de las puertas privó de ello a Pedro Henrique Gonçalves, que sí había sido el más rapido en hacer el recorrido (90"70 segundos). Sin embargo, la suma de los dos segundos de penalización hicieron que su 92"70 se viese superado por un mínimo margen de 13 centésimas por los 92"57 del canadiense David Ford, quien e n un descenso limpio, se llevó el oro y el pasaporte para los Juegos. Tercero fue el también brasileño Ricardo Taques (93"07). Reseñar que en esta categoría participó el español Alberto Díez-Canedo dentro del Open de Itaipu, quedando cuarto sólo superado por los tres medallistas panamericanos y realizando un descenso limpio en la final, sin penalizaciones.
En el C1 masculino el oro fue para el estadounidense Benn Fraker (94"50), por delante de su compatriota
Casey Eichfeld (95"96) y el canadiense Cameron Smedley (99"76), plata y bronce respectivamente.En la final del K1 masculino a punto estuvo Brasil de conseguir otra plaza, pero un leve toque en una de las puertas privó de ello a Pedro Henrique Gonçalves, que sí había sido el más rapido en hacer el recorrido (90"70 segundos). Sin embargo, la suma de los dos segundos de penalización hicieron que su 92"70 se viese superado por un mínimo margen de 13 centésimas por los 92"57 del canadiense David Ford, quien e n un descenso limpio, se llevó el oro y el pasaporte para los Juegos. Tercero fue el también brasileño Ricardo Taques (93"07). Reseñar que en esta categoría participó el español Alberto Díez-Canedo dentro del Open de Itaipu, quedando cuarto sólo superado por los tres medallistas panamericanos y realizando un descenso limpio en la final, sin penalizaciones.
En el C1 masculino el oro fue para el estadounidense Benn Fraker (94"50), por delante de su compatriota
Pero la verdadera sensación de los campeonatos fue la brasileña Ana Sátila. Aunque en Brasil ya se había hecho un nombre gracias a sus numerosas victorias desde las categorías inferiores, era ésta la primera vez que se enfrentaba a una competición internacional con el equipo absoluto. En la final del K1 femenino, en la que estaba en juego otra plaza olímpica más, Ana Sátila no sólo fue la más rápida en hacer el recorrido, sino que con tan sólo un toque en la puerta 15 (contracorriente, una de las que más problemas dio a las participantes) sumaba 2 segundos que dejaban su crono en unos estupendos 106"92, con lo que quedaba incluso por delante del tiempo de descenso de la canadiense Jessica Groeneveld, la cual además tocaba también las puertas 10 y 15 y dejaba su marcador el 111"51. Así, la jovencísima brasileña hacía historia metiéndose por primera vez en unos Juegos Olímpicos con tan sólo 15 años. Sumaba también su primer oro por delante de la mencionada Groeneveld, plata, y la también canadiense Thea Froehlich, que se colgaba el bronce con 113"75.
Sátila, no contenta con su proeza del sábado, el domingo por la mañana cambiaba el kayak por la canoa y lograba otro oro más en la modalidad no olímpica del C1 femenino, dando muestras no sólo de su poderío, sino también de la gran versatilidad sobre el agua. Así pues, segundo oro para la joven del Mato-Grosso por delante de la canadiense Haly Daniels y la argentina María Sol Cassini.
La plaza olímpica restante, la del C2 masculino, se la adjudicaron los estadounidenses Jeff Larimer y Eric Hurd, vencedores por apenas dos segundos sobre los argentinos Petry/Correa y tres sobre sus compatriotas Eichfeld/McEwan, que completaron el podium.
En las pruebas por equipos, quizás las más bonitas, Brasil consiguió dos nuevos oros ante su público en el C1 y el K1 masculino, mientras que Canadá se impuso en el K1 femenino y Argentina en el C2 masculino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario