El Fish, que consta de dos etapas con un total de 82 km.de longitud, es una de las carreras más importantes del país y este año era de nuevo escogida como Campeonato Sudafricano de K1. La nada despreciable cifra de 1.416 palistas se dieron cita el viernes a primera hora en el embalse de Grassridge, donde se da una salida en tierra para cruzar los dos kilómetros y medio de embalse y portear el muro de la presa, donde da comienzo el agitado río.
Jenkins y McGregor entrando al temido Keith's Flyover, con Grant van der Walt al fondo. Foto: Jetline Action Photo |
Ya desde la salida, Jenkins tomó la delantera con McGregor y el veterano Jacques Theron a su ola, abriendo una amplia V con una veintena de palistas. Sin embargo, en el estrecho porteo de la presa el grupo se fue fragmentando y Theron perdió su privilegiado lugar, lo que Grant van der Walt aprovechó para unirse a Jenkins y McGregor y formar un terceto en cabeza. Poco más de un kilómetro después, en el doble salto de Collet's Weir, Jenkins y McGregor saltaron a la par, pero Jenkins se quedó atrapado durante unos interminables momentos en la contracorriente del segundo salto, lo que aprovecharon los dos de Durban para irse río abajo. Jenkins se vio obligado a adelantar a Greg Louw, Cam Schoeman y Lance Kime para poder conectar de nuevo con el dúo de cabeza, cosa que consiguió poco antes de Keith's Flyover, el rápido más famoso (y temido, más del 80% de los palistas lo portean) del Fish.
Eray, en el Double Trouble de Collet's Weir. Foto: Jetline Action Photo |
Todos los de cabeza pasaron los rápidos de Soutpan's sin mayor problema, llegando juntos los tres de cabeza a Kaptok Weir, una presa de porteo obligatorio a 10 km. de meta. Pero ahí empezó a dar muestras de cansancio Grant van der Walt, que perdió contacto con Jenkins y McGregor y tuvo que afrontar en solitario los últimos compases de la etapa hasta la meta en Knutsford Bridge. En cuanto al dúo de cabeza femenino, fue Robyn Kime la que notó cómo se desfondaba poco a poco y Eray, que se estaba reservando para evitar precisamente eso (llevaba más de un año sin hacer más de 25 km.), aprovechó entonces para darlo todo y conseguir así la mayor ventaja posible de cara a la segunda etapa, algo que consiguió establecer en poco más de tres minutos.
Jugándose la carrera en Cradock Weir. Foto: Mike Nell Jetline Action Photo |
McGregor quiso entonces ponerse en cabeza para afrontar el sprint en los rápidos de Cradock, pero una mala línea le hizo toparse con dos grandes olas que le frenaron lo suficiente para que fuese Jenkins el que entrase tirando en la recta de meta. Tras un formidable sprint, Jenkins se llevaba por sexta vez consecutiva la victoria en K1, una disciplina en la que está imbatido desde sus tiempos de cadete en el Fish.
En cuanto a las féminas, Michele Eray partía con una cómoda ventaja sobre Robyn Kime, pero no sería la primera vez que Eray pierde la carrera por su tendencia a irse al agua. Y una vez más lo probó con una caída en Gauging Weir. Por suerte, realizó su salto por el extremo izquierdo, donde la orilla es cercana y poco profunda, lo que le permitió rehacerse con rapidez, ya que por detrás Robyn Kime avanzaba en su caza sin descanso, despegando a 5 minutos a una Abby Adie que ya no representaba una amenaza. No dispuesta a más sorpresas, Eray porteó la presa de Cradock y se dirigió a meta para vencer y dedicarle emocionada el triunfo a su antiguo entrenador y mentor Daniel Conradie, pues ella ha hecho este año el doblete Sella - Fish que Conradie logró hace 15 años, poco antes de su fallecimiento.
El espectacular salto de Marlow Chute, en la segunda etapa. Foto: Tobi Ginsberg Jetline Action Photo |
En este enlace podéis consultar todos los resultados de la carrera.
magnífica crónica. Me emocioné sólo de leerlo.
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